Los escritores y poetas de esta generación mantuvieron una fuerte unidad intelectual, opuesta a la Restauración borbónica, revividora de mitos literarios españoles, y rompedora con los esquemas clásicos de los géneros literarios. Recuperaron palabras perdidas y siempre hacían referencia al antiguo Reino de Castilla, con muchos de ellos apoyando a ideas regionalistas.
El concepto de Generación del 98 con el paso del tiempo y a raíz de su consolidación como categoría crítica, aparecerá como un concepto opuesto a la idea de Modernismo (nacido también a finales del s. XIX), y con el que hasta entonces había coexistido, hasta el punto de establecer diferencias entre los dos movimientos, y con la separación de escritores.
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